Hoy es Luna Nueva en Acuario y estoy sola en casa un viernes por la noche. No siento nostalgia por el hecho de estar sola en casa, ahora mismo, es casi un alivio sentir que no tengo que hacer planes que no quiera hacer o que no me guste. Hace unos días que tengo en la cabeza la idea de que cada vez valoro más la tranquilidad, el vaivén y sobretodo la paz. Creo que la misma sociedad, nos ha puesto en un punto de mira triste y fatalistica que para nada ayuda a mi corazon y mente sensible. Cada vez más sensitiva pero cada vez más despierta. Ahora entiendo como el dolor y la nuble gris que arrastaba año tras año no me dejaban ver más allá. Como el miedo a la realidad y a enfrentarme al dolor más profundo no me dejaba observar los detalles de la vida, conectar con la intuición o simplemente con los detalles más maravillosos de la vida, como es el hecho de estar vivo. Creo que nunca he tenido tan claro que el mejor regalo es despertar cada día con vida, seguir respirando, seguir existiendo. Sin embargo, aun que me gustaría que solo eso fuera suficiente, no puedo vivir la vida como un mero observar y debo también vivirla, como hacia antes, pero con más consciencia. Siento que todo lo que he vivido necesita coger forma y voz, más allá de un proyecto de energía abundante, necesito que llegue a algún lugar y sea canalizada por otras personas que resuenen con ella.
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